Diego Arévalo: “Hoy es imposible hasta para la clase media ahorrar para construir una vivienda, y ahí debe haber una política del Estado para resolver esa falencia”


Insistió en apuntar que durante los cuatro años de Macri en el orden nacional, y de Domingo Peppo a nivel provincial, “esa política de estado en torno a paliar el déficit habitacional de las familias estuvo ausente”.

El déficit habitacional en la provincia

El presidente del Instituto de Viviendas de la provincia Diego Arévalo destacó el lanzamiento del Programa Reconstruir, que impulsó hace un par de semanas el Presidente de la Nación Alberto Fernández, y que tendrá como meta central la de finalizar 55 mil viviendas en todo el país.

Ese programa nacional también tendrá incidencia en el Chaco, en donde tanto el gobernador Jorge Capitanich como el propio Diego Arévalo, marcaron que en la provincia quedaron inconclusas cerca de 5000 viviendas, y que se están reconstruyendo mediante este programa, y también a través del programa económico provincial Chaco Reactiva.

En dialogo con Tiempo Industrial, Arévalo recordó que cuando asumió Capitanich su tercer mandato como gobernador el 10 de diciembre del 2019 “Chaco tenía 4492 viviendas sin terminar, y que poco a poco fueron reactivándose”.

El funcionario explicó que esa paralización se debió a que “habían contratos abiertos que no pudieron terminarse, en algunos casos por qué lo fondos no llegaron a tiempo, y en otros casos porque los precios no fueron suficientes como para para poder terminar estas obras, porque la inflación había explotado en el año 2018”.

Ningún convenio para construir viviendas nuevas en Chaco durante el Macrismo

En esa línea apuntó que el panorama económico de ese 2018 “hicieron que los precios subieran de una forma abismal, y para finalizar el último año del Macrismo dejó una inflación del 55 % de inflación y si no tenés redeterminación de precios entonces se hace imposible cualquier finalización de obras”.

Para redondear el cuadro de situación en el sector de la construcción en el Chaco durante el Macrismo, insistió en marcar que “además de las 4492 viviendas sin terminar, se dio el agravante, creo que peor aún, que en la provincia no se firmó ningún convenio para construir nuevas viviendas”.

Para Arévalo, esa situación denota la falta de una visión política o de decisión política sobre lo que “debería hacer el Estado con provincias como la nuestra”.

El sueño casi imposible de una vivienda propia para una familia

Arévalo precisó que actualmente el precio relativo para licitar la construcción de una vivienda Fonavi ronda “entre los 4.000.000 a 4.200.000 pesos de una casa de 64 metros cuadrados, sin contar el terreno, sin contar los servicios, etcétera”.

A eso agregó el costo de un terreno promedio en la provincia. “En Resistencia un terreno en zona norte está entre 1.000.000 a 1.300.000 pesos, mientras que uno en zona sur oscila entre 700.000 a 900.000 pesos”, detalló al señalar que “tenemos así que el costo de la tierra ya es alto, y además tenés que construir”.

Al analizar ese volumen de dinero que debería tener una familia para invertir en la construcción de su vivienda, consideró que “claramente nos damos cuenta que es imposible para una familia que vive con un salario medio, y ni siquiera alguien de clase media está en condiciones,  de poder ahorrar para poder pensar en su vivienda propia”.

El rol del Estado ante el déficit habitacional

Ante ese complejo escenario para el desarrollo de una vivienda propia, Areválo analizó que “el problema habitacional es prácticamente transversal a cualquier clase social, o mejor dicho, a cualquier nivel de ingresos, salvo los ingresos altos que puedan resolverlo, el resto tienen un problema enorme y qué hace que ahorrar le sea muy difícil, o lo que logre ahorrar nunca le alcance para poder construir una vivienda”.

Todo ese escenario de inaccesibilidad a una vivienda propia para la gran mayoría de las familias chaqueñas deja entrever para Arévalo una necesidad. “Si una familia a partir de sus propios ingresos no puede generar sus ahorros para construir su propia casa, tiene que haber una política de Estado para resolver esa falencia”, exhortó.

Insistió en apuntar que durante los cuatro años de Macri en el orden nacional, y de Domingo Peppo a nivel provincial, “esa política de estado en torno a paliar el déficit habitacional de las familias estuvo ausente”.

Al respecto agregó que “no es casualidad que se haya incrementado en los últimos tiempos la demanda de inscriptos en el Instituto de Viviendas, como así también se observa en el interior un hacinamiento importante, que no terminan siendo asentamientos, pero que se dan dos o tres generaciones de familias viviendo en un mismo lote, probablemente con una mejora, pero que resulta insuficiente, y que reflejan condiciones de habitabilidad precarias”.

Finalmente, Arévalo razonó que esa falencia habitacional expresa la necesidad de resolver esa matriz con “grandes inversiones, que primero resuelvan el problema habitacional, pero que después motoriza toda la cadena de valor económica”.

Fuente: Tiempo Industrial








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