Julio Sotelo: “Patricia Bullrich lidera hoy una movida casi golpista”


El diputado del Parlasur Julio Sotelo analizó la convivencia de la pandemia con un año electoral, en el que cierta parte de la oposició.

La postura “virulenta” de la oposición por el manejo de la pandemia que hace Alberto Fernández

El diputado del Parlasur Julio Sotelo analizó la convivencia de la pandemia con un año electoral, en el que cierta parte de la oposición nacional, encabezada por la líder del PRO Patricia Bullrich, muestra una línea política dura ante las medidas que implementa el gobierno nacional  frente al avance de la segunda ola de COVID-19 en el país.

Sotelo consideró que en la postura opositora de casi todas las decisiones que tomó Alberto Fernández  que exhibe Juntos por el Cambio  se nota que la que ganó la pulseada fue Patricia Bullrich, que viene bregando por extremar la postura de su espacio en los cuestionamientos del manejo de la pandemia que realiza la gestión nacional.

En declaraciones a Contracara por Radio Resistencia 90.3, expresó que “hace poco tiempo, en Juntos por el Cambio imperaba la decisión de los gobernantes de ese espacio, que era una posición medianamente coherente frente a la pandemia, en la que sentaban a consensuar con el gobierno nacional políticas sanitarias y políticas de fondo”.

En Juntos por el Cambio ganó “la línea dura”

Ese logro, observó Sotelo, fue a pesar del pensamiento del sector que representa al ala dura del PRO, y el espacio más antiperonista, fundamentalmente de la ciudad de Buenos Aires, salían a hacer exactamente lo contrario de lo que recomendaban esas medidas consensuadas entre gran parte de los diferentes espacios políticos junto a los expertos sanitarios y científicos.

“Esa línea dura de Juntos por el Cambio, desde el primer momento salían a negar la pandemia, negaban también la existencia del virus, negaban después la eficacia de la vacuna conseguida por el gobierno nacional, la Sputnik V, y hasta hicieron denuncias por “envenenamiento” de parte de Elisa Carrió”, rememoró Sotelo al marcar que esa “línea dura” en ese entonces “se llamaron a silencio” cuando comenzaron a notar que la vacuna rusa era aceptada científicamente. Y agregó: “la realidad le fue demostrando a ese sector que la gente no creía en ellos”.

El dirigente peronista chaqueño señaló que después de ese “llamado a silencio” que hizo el ala dura de la oposición, volvieron a aparecer cuando los números de casos comenzaron a crecer por un “relajamiento” generalizado frente a las medidas preventivas.

Al comparar los números de esa primera etapa de la pandemia en el país con esta segunda ola, indicó que “actualmente tenemos cifras que son realmente escandalosas: entre 23 a 25 mil contagios diarios”. En ese aspecto resaltó que ese crecimiento de casos fue, en parte, “a la virulencia que fue tomando el SARS-CoV-2, pero en otro punto,  se debió a que en la primera ola, la gente recepcionaba el mensaje que quedarse en su casa, pero hoy no hay forma de tomar medidas restrictivas, y se ven hoy fiestas clandestinas, gente que tiene ansiedad por salir”.

Frente a ese escenario, apuntó que esa línea dura de la oposición “encontró de nuevo la posibilidad de salir a pegarle al gobierno nacional, y de nuevo comenzaron con las movilizaciones, y ahora tomaron al tema de la presencialidad de las clases como una bandera, como si verdaderamente estuviese en juego la educación pública, y no salud pública del país”.

El parlamentario evaluó que esas marchas opositoras se fueron tornando cada más violenta, como la movilización que se dio hace poco frente a la residencia presidencial de Olivos, y que estuvo liderada por propia Patricia Bullrich. “Así, la ex ministra de Seguridad de Mauricio Macri se constituyó en la líder de este principal movimiento casi golpista que se está dando hoy a nivel nacional”, concluyó.

En la primera ola imperó la razón en la oposición

En esa línea, Sotelo recordó que en la primera etapa de la pandemia en el país, el arco político trazó “una concienzuda estrategia que encabezó el presidente Alberto Fernández, junto al gobernador de Buenos Aires Axel Kicillof, el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta,  y al resto de los gobernadores, en la que se dio una planificación unificada para tomar medidas que tuvieron efectos notoriamente positivos en ese momento, que posibilitó contener en gran medida la primera ola de la pandemia, pero ahora, la que se impuso fue la postura de Bullrich”.

Fuente: Contracara.








Sé el primero en escribir un comentario.

Deja un comentario