Armando Frangioli: “La única salida ante la segunda ola es reducir la circulación, y cumplir con todas las medidas preventivas”

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El presidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios, Armando Frangioli, dio su mirada en relación al comunicado emitido por las entidades públicas y privadas del ámbito sanitario de todo el país, que advirtió esta semana que ese sector está “al borde del colapso” ante la llegada de la segunda ola de COVID-19.

El empresario médico afirmó en ese sentido que “nosotros formamos parte de ese comunicado, y enviamos nuestra opinión en base a los resultados estadísticos de cómo estamos parado para enfrentar esta situación”. Remarcó en ese punto que “debemos ser conscientes que esta segunda parte de la pandemia se encuentra con una Argentina muy empobrecida, con un circuito de trabajadores muy achicados, y eso significa que los trabajadores en blanco son cada vez menos, y esos son los que aportan a las obras sociales, y esos son los que de alguna manera transfieren recursos al financiador, que son las obras sociales, para atenderse así en los sanatorios”.

Además, sostuvo que desde que arrancó la pandemia en marzo del año pasado “las clínicas privadas no hemos recibido un apoyo de parte del estado, ya sea provincial o nacional, para enfrentar la lucha contra el virus. A propósito resaltó que “estuvimos pidiendo créditos, nos ofrecieron un combo para compra de insumos hospitalarios, medicamentos, que íbamos a recibir algún tipo de respiradores especializados para hacer frente a la pandemia, pero nada de eso sucedió”.

Todo este contexto, sostiene Frangioli, hizo que el sector privado de la Salud esté agotado después de más de un año de estar enfrentando al COVID-19, y sin rumbo económicamente, sin capacidad de cobro para poder afrontar con fondos propios a esta patología.

El médico remarcó que si bien las internaciones por COVID en los sanatarios privados siguen siendo bajas, “según un relevamiento que hicimos este lunes último en el que se detalló que en todos los sanatorios de la provincia solo hay 20 personas internadas por coronavirus, hay que recordar que en la primera ola tuvimos picos de atención de 60 casos diarios de COVID-19, y a eso se debe agregar que las camas para internaciones también deben ser destinadas a personas que deben ser atendidas por otras patologías, como enfermedades cardiovasculares, accidentes, etcétera, que no pueden ser internadas en las mismas salas que pacientes COVID, porque ésta es una enfermedad de un alto riesgo de contagios, y eso explica porque el sistema de atención público-privado esté en un estrés constante”.

La única salida ante la pandemia: cumplir con las medidas preventivas

El titular del Sanatorio Frangioli marcó las diversas medidas que deberían realizarse para combatir eficazmente a la pandemia. “Si yo estuviera en el consejo de Salud recomendaría: Primero restringir la circulación para que la gente no salga; segundo aumentaría la cantidad de testeos tanto a sanos y a enfermos; y tercero, vacunaría día y noche a las personas que van en auto, en la calle, en los colectivos”.

No obstante, apuntó que “como no se pueden realizar tanta vacunación, por la falta de disponibilidad de las vacunas, no se pueden desarrollar tantos testeos por lo imposible que sería para el país en este contexto costear esa medida, la única herramienta que le queda al Estado es encerrar para reducir la circulación y evitar la propagación del virus. No hay otra. No se puede hacer magia”.

Amén de esto, analizó que la economía chaqueña tiene mucha informalidad, y a modo de ejemplo, contó que frente a su casa pasan siempre muchos chicos que trabajan de cortar pastos. “¿Qué vamos a hacer, meter presos a estos muchachos porque se andan ganando el mango?”, se preguntó al subrayar que la única salida es que cada habitante cumpla con todas las medidas preventivas: distanciamiento social, higienizarse las manos todo el tiempo, usar barbijos y airear los ambientes.

Vacunación al personal de Salud Pública-Privada: Algo para destacar

En otro orden, destacó el proceso de vacunación contra el SARS-CoV-2 que se viene desplegando en la provincia del Chaco. Este proceso lo dividió en dos tramos: una positiva y otra positiva. En la positiva, valoró la vacunación para el sector de atención médica del sector privado, es decir médicos, enfermeros de los sanatorios, de los servicios anexos, de los médicos individuales, de los kinesiólogos, de todo el soporte de atención médica. “La vacunación para este sector fue “muy buena, fuimos vacunados, por ejemplo como en mi caso, recibiendo las dos dosis de la Sputnik V, y fue en el mismo tiempo que nos fueron vacunando a todos en este ámbito”, remarcó.

En ese sentido, aclaró que hubo varias tandas en ese proceso de vacunación. En la primera se priorizó a los trabajadores de la salud, tanto públicos como privados, que estaban en la “línea de fuego”, en contacto cara a cara con los pacientes. En esa senda, describió: “Después hicieron una segunda tanda, cuando llegaron más dosis de vacunas, fueron vacunados los médicos que están como soporte de atención, también en contacto directo con el paciente, mientras que en la tercera etapa, fuimos vacunados los médicos que estamos en un sector de atención no directa, los que trabajamos en los consultorios de la provincia, como los kinesiólogos y todo el resto de profesionales”.

En diálogo con Contracara por Radio Resistencia 90.3 precisó que esas tandas de vacunación dirigidas a los profesionales de la Salud de la provincia “se hicieron en el Jaime Zapata, otras en el Hospital Perrando, en el Club Sarmiento, y el sábado de Semana Santa, se hizo también en el Gala”. Al respecto, reconoció que “fue un proceso de alta eficiencia, cumplimiento, y no éramos mucho por período, éramos unas 250 personas que permitían hacer una vacunación ágil”.

Más allá de ese procedimiento, Frangioli reflejó que el personal médico vacunado debió enfrentar muchas veces la presión de la gente común, que “estaba desesperada, mal informada, que decían: me dijeron en el barrio que están vacunando, y me tienen que vacunar, esa gente, después metía presión con movilizaciones en la puerta de los vacunatorios, pidiendo ser vacunada”.

Vacunas escasas para afrontar la segunda ola

El empresario médico resaltó que también el proceso de vacunación en el país y en la provincia dejó un tinte negativo: las pocas vacunas que hay de cara a la llegada de la segunda ola de casos de COVID-19.  “Son muy pocas vacunas que nos agarra con una segunda epidemia, porque no es la misma que la primera, con un universo muy poco vacunado, con los contagiados que no pudimos controlar, que muchos que tuvieron COVID-19, pero quedaron con poca inmunidad, y así vamos a enfrentar al invierno, en donde hay muchas enfermedades respiratorias, con nuevas cepas del virus circulando y ese déficit de los contagiados”, señaló.

Fuente: Contracara