Especialistas aprovechan el Día de San Valentín para concientizar sobre los cuidados del corazón


Esta iniciativa aprovecha una de las efemérides más populares y celebradas a nivel mundial que involucra “cuestiones del corazón”

Organizaciones científicas llevarán a cabo campañas de concientización sobre cuidados del corazón, enfermedades cardíacas y la importancia de los diagnósticos tempranos en el marco del Día de San Valentín, patrón de los enamorados, que se celebra mañana en casi todo el mundo. “Promesa para toda la vida” es la campaña con la que FuPreMus (Fundación para la Prevención de la Muerte Súbita) decidió concientizar sobre la salud del corazón y la prevención de la muerte súbita que, según el Ministerio de Salud de la Nación, ocurre una cada quince minutos en nuestro país.

Esta iniciativa aprovecha una de las efemérides más populares y celebradas a nivel mundial que involucra “cuestiones del corazón” con el objetivo de generar “empatía en la comunidad para generar mayor concientización sobre la salud de nuestro órgano vital”, argumentó FuPreMus. El desarrollo de la campaña será impulsar a través de redes sociales tres piezas comunicacionales en las que se buscará el apoyo de distintas personas reconocidas en una promesa que tiene como destinario “a nuestro corazón” y que pregona que: “Prometo alimentarte más saludablemente. Prometo caminar más, para que vos estés bien. Prometo chequearte y cuidarte para toda la vida”.

La muerte súbita representa un problema de salud pública debido a que es causa de muerte prematura y más del 70% de los casos se producen en el ámbito extrahospitalario, transformando a la comunidad no médica en la primera encargada de atender un episodio de esta naturaleza, por lo que el acceso a una atención oportuna depende de la sociedad en su conjunto.

En el marco del Día de los Enamorados, especialistas de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) y de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA) aseguran que “la expresión ‘me rompió el corazón’ tiene un origen orgánico” y destacaron la relación entre el contacto físico y el corazón. “Hay estudios que han demostrado que las caricias y abrazos generan un entorno seguro, una mayor conexión neuronal entre dos personas y mayor activación de la porción ventral del nervio vago, fortaleciendo los vínculos y el apego seguro (tanto en niños como en adultos)”, explicó Julio Giorgini, cardiólogo, miembro del Consejo de Aspectos Psicosociales y del Área Corazón y Mujer de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA).

También enfatizó en que “a nivel cardiovascular, la activación del nervio vago ventral (ubicado a la altura del vientre) estimula la acción parasimpática, aumentando la variabilidad y coherencia cardíacas y disminuyendo las pulsaciones (menos arritmias y taquicardia) y la presión arterial (menos hipertensión). En conclusión, ¡las caricias y los abrazos son buenos para el corazón!”, concluyó el especialista. Asimismo, desde la SAC advirtieron que la expresión “me rompió el corazón” no es “una leyenda; puede ocurrir y es importante saber de qué se trata para poder consultar a tiempo o ayudar a quien presenta estos síntomas”.

Carolina Salvatori, cardióloga y asesora del Consejo de Cardiología Clínica de la SAC, explicó que “si bien la causa más frecuente de infarto de miocardio es la enfermedad aterosclerótica, producto de factores de riesgo cardiovascular (modificables) como la hipertensión arterial, dislipemia, tabaquismo, diabetes, obesidad, factores psicosociales, o (no modificables) como antecedentes genéticos o la edad, existe el llamado ‘Síndrome de Takotsubo’”.

Este padecimiento también es conocido por “síndrome del corazón roto” o miocardiopatía por estrés y fue descripta en los años 90 en Japón, es una afección en la que las arterias del corazón son casi siempre normales (confirmadas por un cateterismo, estudio que muestra el interior de las arterias), pero la parte del corazón afectada por la disminución del flujo de sangre (habitualmente la punta del corazón) suele contraerse inicialmente con menos fuerza.

En la mayoría de los casos esta debilidad se recupera transcurridas algunas semanas y el corazón vuelve a contraerse normalmente, es importante tener en cuenta que, frente a una situación que nuestra mente considera amenazante, la adrenalina es liberada inmediatamente para prepararnos tanto para hacer frente a esa situación (lucha), como para evadirla o alejarnos (huida). “La adrenalina tiene efectos tanto sobre el corazón (causa taquicardia, que es el aumento de las pulsaciones) y un cierre sobre los vasos sanguíneos (vasoconstricción), produciendo por ambos mecanismos una disminución muy importante o directamente el cese del flujo de sangre que alimenta al músculo cardíaco”, advirtieron desde la SAC.

Télam








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