“Por suerte se está dejando de asociar al fútbol con un género”

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En la previa a la gran final anual que se disputará este fin de semana, la experimentada jugadora repasó la temporada y contó cómo es correr detrás de una pelota en una sociedad que todavía vincula al fútbol con “lo masculino”. Los desafíos de afrontar trabajo, familia y entrenamientos; pero siempre con la mente puesta en mejorar. 

En términos del excapitán del seleccionado argentino de fútbol Javier Mascherano, Vanina Franco, se convirtió en heroína el domingo pasado. Lejos de los flashes y la repercusión mediática de aquella definición en el Mundial de Brasil de 2014, que tuvo a “Chiquito” Romero como protagonista, sus dos penales atajados el último domingo le permitieron a San Fernando coronarse campeón del Torneo Clausura de la Liga Chaqueña de Fútbol Femenino.

La final fue contra Villa Alvear, (1 a 1 en los 90 minutos) y en los penales el “Santo” se impuso por 7 a 6. Antes de que finalice el primer tiempo, el “Funebrero” abrió la cuenta y el “Santo” logró empatar para forzar la definición por tiros desde el punto del penal. Pero esto, apenas excede lo anecdótico. 

De familia futbolera, con el papá exjugador de Central Norte; y la mamá fanática de Chaco For Ever, Vanina mamó el amor por la número 5 desde muy chica y comenzó a jugar también a muy corta edad. En su palmarés, figura el Torneo Nacional Fútbol Femenino que el combinado del Chaco obtuvo en La Rioja, en 2012. “Por suerte tengo varios trofeos en mi casa y siempre se habla de fútbol, miramos fútbol y estamos siempre pendientes de lo que pasa con nuestros equipos”, contó en una entrevista con Radio Provincia y valoró que se esté perdiendo esa idea que asocia al deporte a un género: “Nosotras teníamos que escondernos, prácticamente, pero hoy se ve como un deporte más y eso está muy bueno”, dijo.

Sentido de pertenencia

En relación al título obtenido, contó que en San Fernando, las jugadoras provienen de distintos puntos de la ciudad. Sin embargo, un grupo es del barrio donde se asienta el club, además de hinchas entusiastas de la institución; lo que permitió entablar un fuerte sentido de pertenencia y convicción para dejar todo en la cancha en pos del objetivo que era coronarse campeonas.

El domingo de la definición, a pesar de las altas temperaturas que se registraban a la hora del partido, la tribuna de la cancha de Estudiantes estaba “colmada”. “Agradecemos a todos los familiares, amigos, amigas y a las jugadoras del resto de los equipos que se acercaron a ver el encuentro”, expresó Franco. “La final fue la misma que el año pasado, así que se está haciendo como un clásico; siempre tratamos de llegar a estas instancias, pero, a diferencia de años anteriores, todos los equipo han mostrado mejorías considerables”, analizó.

La clave de esta salto de calidad, tiene que ver con el impulso que ha tenido el fútbol femenino en el último tiempo, que hace que más jugadoras se acerquen a los distintos clubes, para sumar experiencia y entusiasmo a la hora de entrena y desarrollar el deporte.

La gran final, este domingo

El partido decisivo de la Liga, disputado el último domingo, no terminó dio por concluido el año para San Fernando. Para este fin de semana, si el tiempo acompaña porque hay grandes probabilidades de que se produzcan algunas lluvias en la región, está pautada la fina anual, que pondrá a las mismas rivales en frente. Franco contó que las chicas llegan “un poco sobrecargadas”, pero ya comenzaron a entrenar de cara al encuentro final. “Estamos preparadas y con un poco más descanso para jugar el partido”, anticipó.

Doble tarea y fútbol

Para buena parte de las jugadoras, correr detrás de la pelota es darle rienda suelta a una pasión, pero también afrontar una tarea más dentro de las múltiples actividades que plantea la vida cotidiana. “A veces por el trabajo o porque las chicas tienen familias, aparecen las complicaciones, pero igual se comprometieron al 100% y entrenamos mucho más, lo que permite ir mejorando”, consideró.

En ese sentido, Franco marcó que “las más chicas, van a poder disfrutar, en algún momento, de poder vivir de de fútbol como pasa con el  masculino lo hace años”. “Mientras tanto, hay que trabajar, hacer las tareas de cuidado en las casas y disfrutar de este deporte en los tiempos libres: en algún momento va a llegar, que quiero creer eso y  que las chicas no dejen pensar en esto como una posibilidad concreta”, sumó.

La tarea no es sencilla. Desarrollar una actividad muy marcada por la presencia de hombres, y aún muy asociada a lo masculino en el ideario popular, exige a las mujeres gestiones permanentes y, básicamente, una ardua lucha que están comenzando a hacerse visible. “Como decimos nosotros, la lucha constante de las mujeres como para ganar un espacio se hace cada día en la Comisión,  dentro de la Liga, que se está llevando bien y va a ir sumando participación en estos espacios”, aseguró la arquera.

En ese marco, planteó que la posibilidad de hacer visible no sólo la realización de los torneos si no las historias que hay detrás de las jugadoras en medios de comunicación termina siendo una ayuda considerable en el proceso. “Por suerte, vemos que cada vez más niñas eligen jugar al fútbol, yo jugaba desde chiquita pero con mis hermanos; ahora se está perdiendo esto de asociar el deporte a un género y eso nos alegra: nosotras teníamos que escondernos, prácticamente, porque a algunas no las dejaban jugar sus padres; hoy se ve como un deporte más y eso está muy bueno”, cerró.