Nicolás Caputo reconoció fondos ocultos en paraísos fiscales durante el blanqueo que impulsó Mauricio Macri


Nicolás Caputo ingresó al blanqueo de capitales que impulsó en 2016 su íntimo amigo y exsocio comercial,

El empresario tenía un fideicomiso y una sociedad en Islas Caimán que controlaban una cuenta bancaria en suiza; ingresó al sinceramiento fiscal de 2016 impulsado por su amigo; en su entorno dicen que hoy tiene todos sus bienes declarados en la AFIP.


Nicolás Caputo ingresó al blanqueo de capitales que impulsó en 2016 su íntimo amigo y exsocio comercial, el entonces presidente Mauricio Macri. Sinceró ante la AFIP fondos millonarios en dólares que mantenía en una cuenta bancaria en Suiza y que controlaba a través de una sociedad en las Islas Caimán.

El blanqueo de fondos de Caputo implicó la declaración de una arquitectura financiera que incluyó, además de la cuenta y la sociedad, un fideicomiso. Todo eso se encuentra, así, regularizado desde hace años y tributa por el total, lo que sustentó con documentación respaldatoria. Pero no fue suficiente para calmar a los sabuesos de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Tras recibir información de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el organismo recaudador inició en 2021 una fiscalización que todavía continúa abierta.
Tanto el sinceramiento fiscal como la inspección de la AFIP se centran en The Newman Trust, un fideicomiso que Caputo controla en las islas Caimán desde febrero de 2015 con la asistencia de Amicorp, una firma global que se dedica al gerenciamiento de este tipo de estructuras societarias, según surge de documentación a la que accedió el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ en inglés), que integran LA NACION, Infobae y elDiarioAR.
A través de ese fideicomiso, Caputo asumió las riendas de una sociedad offshore a la que denominó Newman Ltd, con la que abrió, a su vez, una cuenta en el banco suizo Julius Baer. Tanto el fideicomiso como la firma offshore tienen denominaciones que aluden al colegio en el que estudiaron “Nicky” y Macri.

A los 63 años, Caputo es o fue accionista de empresas como Central Puerto, la constructora familiar Caputo, y Mirgor, que en una época tuvo al grupo de los Macri como socio. Semanas atrás su nombre volvió a cobrar notoriedad pública cuando la vicepresidenta Cristina Kirchner dio un discurso público en respuesta al alegato del fiscal Diego Luciani en la causa Vialidad. Dijo que Caputo tenía vínculos de confianza con el exsecretario de Obras Públicas del kirchnerismo José López y reclamó que la Justicia lo investigara.
Cambios
Tres años después de ingresar al blanqueo, el entramado offshore de Caputo sufrió cambios en 2019, según corroboró LA NACION de documentación contable. El empresario cerró la cuenta bancaria en el Julius Baer que había informado a la AFIP y giró los fondos a otra cuenta en Suiza, en el Banque Pictet, que también declaró ante el fisco argentino.

Para entonces, el Julius Baer había acumulado numerosas controversias, tanto en la Argentina como a nivel global. Entre otros motivos, por su rol en el ocultamiento de fortunas vinculadas al FIFAgate, el escándalo que sacudió al fútbol. En 2016, el entonces presidente Macri informó que tenía una cuenta bancaria en la sucursal Bahamas de ese banco, que luego repatrió.

Consultados por el equipo argentino de ICIJ, en el entorno de Caputo confirmaron la existencia de ese entramado offshore y remarcaron que hoy el empresario tiene todo declarado ante la AFIP, por el total de sus activos, al tiempo que exhibieron documentación respaldatoria.

“Caputo paga impuestos en la Argentina por ese fideicomiso y la cuenta asociada desde que lo sinceró en 2016″, afirmaron cerca del empresario ante la consulta del equipo argentino de ICIJ, aunque no precisaron cuál sería el origen de los fondos depositados en Suiza.
Nicky Worlwide
De acuerdo a los documentos a los que accedió ICIJ, Caputo controló otra firma offshore, Nicky Worlwide Corporation, constituida en Panamá en 2009 para controlar una propiedad en el estado de Florida. A diferencia de The Newman Trust, el empresario declaró a esta firma ante la AFIP desde su creación, aunque ya no es suya.

En 2018 el mejor amigo de Macri vendió la sociedad –y, por tanto, el inmueble- a su hermano Jorge Antonio Caputo. El bufete a cargo de las gestiones operativas en Panamá colocó a los directores para que fueran cara visible de la compañía.

Así, a partir de mayo de aquel año, “Tonio” Caputo pasó a ser el único dueño y controlante de esa firma offshore, cuyos fondos -de acuerdo a los formularios de inscripción- correspondieron a “ingresos por negocios” vinculados a las empresas Central Puerto, Mirgor y Ecogas.

LaNación








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